Massimo Barra, nacido en Roma en 1947, se licenció en Medicina con matrícula de honor en 1972. En su vida ha tenido dos grandes prioridades por las que ha dado todo de sí mismo: la Cruz Roja y la recuperación de personas con problemas de addicciòn. Ingresó en el Cruz Roja a la edad de ocho años, asumiendo múltiples funciones hasta llegar a los máximos cargos en Italia (Presidente Nacional) y a nivel internacional (Presidente de la Comisión Permanente de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja).
Actualmente es Presidente Nacional Emérito de la CRI.Durante su servicio, participó en acciones de socorro en las principales emergencias en tiempos de paz y de guerra, en Italia y en el extranjero, como la inundación de Florencia, los terremotos de Belice, Friuli, Irpinia, Umbría y Las Marcas, y los conflictos en Afganistán (Kabul), Irak (Bagdad y Nasiriya), Líbano (Beirut) y Palestina (Ramala). Ha realizado misiones en más de 120 países de todos los continentes. Desde 1974, ha tratado personas con problemas de addicciòn, primero en el Centro de Enfermedades Sociales del Ayuntamiento de Roma y, desde 1976, en el centro Villa Maraini, que él mismo fundó.
Es autor de cientos de artículos, discursos y publicaciones impresas sobre el tema del Cruz Roja y la política humanitaria sobre drogas que él promueve.Fue el primero en el mundo en promover el uso de naloxona por parte de personal no médico en caso de sobredosis. Esto ha permitido salvar a más de 3000 pacientes en las calles de Roma.
Ha intervenido en varias ocasiones en sedes institucionales de la ONU (Nueva York, Ginebra y Viena), en el Consejo de Europa, en el Parlamento Europeo, en el italiano y en el brasileño. Ha sido miembro del CDA del Fondo Mundial. En el ámbito de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, ocupa el cargo de Presidente de la Asociación sobre Abuso de Sustancias y de Presidente Honorario de ERNA (la red europea de la Cruz Roja para el VIH, las hepatitis y las drogas). Massimo Barra es también el creador del Manifiesto «Por una política humanitaria sobre las drogas – Consenso de Roma», presentado a las Naciones Unidas en Viena en 2020.